Buen manejo de los pastos
El objetivo de mayor importancia en el manejo de pasturas es el mantener los niveles productivos en términos de forraje producido por hectárea y producción de leche y carne por hectárea y por año, sin el deterioro de la población vegetal y del suelo. Para un buen establecimiento y manejo de pastos y forrajes, en Ganadería LEIVA recomendamos seguir los siguientes pasos: De acuerdo con los expertos, ingenieros agrónomos, es primordial iniciar con un análisis de suelo para saber que aportes, es decir, nutrientes y minerales, necesita y de esa manera mejorar la calidad de los forrajes. La evaluación del suelo la hace un ingeniero agrónomo o técnico especialista para enviar a laboratorio una muestra óptima del lote. De la calidad de las semillas depende buena parte del éxito de un cultivo forrajero. Su producción, selección, plantación y todas las actividades relacionadas, se deben hacer con suma rigurosidad. Otra recomendación importante es el ambiente o espacio donde se dispone para el pasto.

Si durante las épocas de baja humedad los pastos son manejados adecuadamente, los efectos de la sequía serán menos severos y los pastos se recuperarán más rápido cuando la precipitación vuelva a ser normal. Por el contrario, si los pastos salen de la sequía en malas condiciones, el tiempo de recuperación será mucho más largo. Tener las pasturas bien manejadas en el invierno las hace fuertes en verano.
DIVISIONES PEQUEÑAS Con frecuencia, los animales desperdician el forraje. Esto se debe al pisoteo, al pastoreo continuo de plantas más apetecibles, y también cuando los animales evitan áreas con mayor cobertura de estiércol. La división de los pastos en pequeñas áreas ayuda al control del pastoreo porque obliga a los animales a ser menos selectivos (Figura 2). La división de los pastos en unidades más pequeñas puede hacerse por medio de cercas eléctricas portátiles, las cuales son muy efectivas y rentables. Dividir los pastos en unidades pequeñasDividir las parcelas en tres o cuatro unidades facilita un pastoreo rotacional. Cuando los animales ocupan una de las unidades, las otras unidades descansan y pueden recuperarse. Si el promedio de altura de las plantas es de 3 a 4 pulgadas, los animales rotan a otra unidad. Las divisiones pueden descansar por mínimo de 21 a 30 días entre pastoreos. Este intervalo de tiempo permite a las plantas obtener una altura promedio de 6 a 8 pulgadas antes de que los animales vuelvan a entrar a la unidad.